
El profesor Eisaburo Ueno iba todos los días a la Universidad de Tokio (Japón) a dar clase. Y este trayecto lo realizaba en tren. Salía de casa acompañado por su perro y en la estación Shibuya lo esperaba todos los días el fiel Hachiko. Al terminar la jornada laboral Eisaburo Ueno recogía a Hachiko y volvían los dos paseando hasta…