
La triste historia que os vamos a contar ahora tiene lugar en una aldea rusa llamada Dvurechie. Allí vivía la perrita Masha con su dueño, un anciano que disfrutaba del cariño y la compañía de su fiel compañera durante muchos años. Pero un aciago día el anciano cayó enfermo y tuvo que ser trasladado al hospital. Hasta allí y siguiendo…