
La muerte de un familiar o de un ser querido es una de las situaciones naturales de la vida más dolorosas a las que nos tenemos que enfrentar. Hacer frente a la pérdida supone tener que aprender a vivir sin esa persona que ha sido tan importante para nosotros.
La ayuda a alguien que afronta una pérdida es mejor que se ofrezca de forma espontánea y que sea la propia persona quien acepte la ayuda cuando quiera.
Aprende cómo ayudar a un familiar ante la pérdida de un ser querido con estos 8 consejos:
- Escuchar y comprender: Escucha activa.
Escuchar es mucho más que oír, implica estar atento, disponible. Escuchar no hace referencia solamente las palabras, también hay que “escuchar” los gestos, sentimientos… Escuchar es arropar con tu presencia, mostrándole tu afecto.
- No parlotear sin más
Es importante que cuando ofrezcamos nuestra ayuda midamos nuestras palabras. Debemos saber utilizar el silencio para facilitar de la descarga emocional de la otra persona. Sin miedo, utiliza palabras de apoyo que lleguen desde nuestros sentimientos.
- No comparar
El dolor no es objetivo, cada persona lo vive y lo expresa de una manera. Pero sin duda, la persona que está experimentando un dolor profundo no es capaz de ponerse en la piel de otros y mucho menos empatizar. Por eso, establecer comparaciones provocará rechazo, aunque nuestra intención sea la contraria.
- Evitar las frases hechas
Las frases hechas son expresiones vacías que no sirven para paliar el dolor. Sabemos que es complicado no caer en la tentativa de expresar frases hechas por el simple hecho de no saber qué decir. Sin embargo, es mejor realizar preguntas que faciliten el apoyo y ayuden a orientar.
- Normalizar la situación
Es normal que la pérdida de un ser querido desestabilice las emociones y los sentimientos de aquellos que lo sufren. Desde el momento de la pérdida de un familiar, son muchos los trámites que hay que llevar a cabo. Estos papeleos significan un paso adelante, dejando atrás una vida entera. Por eso, es importante que al normalizar toda la situación, la persona reciba ayuda en este proceso tan traumático.
- No distraerle de su dolor
Hay que dejarle expresar cualquier tipo de comentario, aunque éstos sean hostiles. Ello le ayudará a aliviar el dolor de la pérdida.
- No asignarle un papel
Lo peor que podemos hacerle a cualquier persona, independientemente de su situación en la vida, es “encasillarlo” en un rol, porque eso impedirá la recuperación de la persona. No debemos etiquetar a nadie. Evita adjetivos que conecten la situación de la pérdida con la persona que lo padece.
- No temas mostrar tus propias emociones.
Compartir la pérdida de un ser querido es doloroso pero aun lo es más no poder expresar tus sentimientos. Al expresar tus emociones y sentimientos la otra persona verá que a ti también te afecta la pérdida. Esto hará que se sienta comprendido.