
Daniel Fleetwood tenía cáncer. Un tipo de cáncer de pulmón muy agresivo imposible de operar y con un pronóstico de uno o dos meses de vida después del diagnóstico. Sólo tenía 31 años. Consciente de que no le quedaba tiempo decidió dedicar sus últimos días a conseguir uno de sus sueños: ver la última película de Star Wars antes de que se estrenara. Para ello comenzó una campaña en redes sociales, ayudado por su mujer, para conseguir ver cubierta su petición. Rápidamente, su historia se hizo viral y consiguió muchos apoyos. Actores de la saga como Mark Hamill (Luke Skywalker), John Boyega (que da vida a Fin en el nuevo episodio) y Peter Mayhew (Chewbacca) mostraron su simpatía por esta iniciativa que pedía que Fleetwood pudiera ver la nueva entrega de la saga antes de su estreno programado para el 18 de diciembre en todo el mundo.
La campaña lanzada en las redes sociales pedía que los estudios Walt Disney y el director de la cinta, J.J. Abrams, autorizaran a Fleetwood, un gran seguidor de la saga, a visionar The Force Awakens (El despertar de la fuerza) antes del 18 de diciembre. “Me encanta Star Wars. Lo amo”, dijo Fleetwood a KPRC, una cadena local de la NBC. “A juzgar por cómo ha progresado la enfermedad en los últimos dos meses, no creo que consiga verla en el cine”, agregó el enfermo.
Sensibilizado por esta historia, JJ Abrams, director de la cinta, autorizó rápidamente la petición de Daniel, eso sí con unas condiciones: tenía que firmar una carta de compromiso a no revelar el contenido de la cinta. “A todas las maravillosas personas que nos han apoyado, amigos, familia y fantásticos desconocidos: ¡el sueño final de Daniel fue concedido! Hoy los maravillosos Disney y Lucasfilms hicieron que su sueño final se hiciese realidad a la manera típica de Disney”, indicó en Facebook su esposa, Ashley.
La noticia tiene aun más repercusión por el hecho de que a los pocos días de cumplir su sueño, Daniel falleció, víctima del cáncer que le afectaba.